Esta es la historia de Filomena y Rodolfo.
El amor perfecto es aquel que no se rompe con nada. Se amaban y eran inseparables. No se separaban nunca, literalmente.
—Cariño... No fue buena idea comer esas alubias —dijo Rodolfo, tapándose la nariz en aquel baño, escuchando como el agua del váter se llevaba lo que había expulsado Filomena.
—A lo mejor es que te piensas que de tu culo salen ambientadores de coche —respondió algo molesta.
—Pues menudo negocio, nunca pensé que podría invertir con mi culo.
La conversación fue interrumpida por el timbre.
—¡La Playstation cinco! —clamaron a la vez.
Filomena se secó las manos lo más rápido que pudo. Para Rodolfo era como si la cigüeña les trajera un hijo.
—¡Vamos, Filo!
Agarró a su mujer de la mano y fueron a paso ligero hasta la puerta de entrada. Abrieron y mostrando una sonrisa se encontraron al repartidor de Amazon.
—Aquí tienen señores.
—Gracias. —Rodolfo cogió el paquete y cerró la puerta.
Un planeta entero no hubiera sido suficiente para la velocidad de la pareja que, en solo cinco minutos ya estaban en el sillón sentados y listos para jugar. Él hizo los honores pulsando el botón de encendido. «Te esperaba, hijo mío», pensó.
La sala se llenó de luces de colores que salían de la televisión. Los dos miraron a la consola y se percataron de un pequeño problema.
—¡Joder! La Play era para jugar juntos y a la vez, Rodolfo.
—Lo siento —respondió, agarrando a la velocidad de la luz el único mando.
—¡Eh! ¡Dame eso! —Filomena le quitó el control de la mano.
Comenzaron a forcejear. Una pelea digna de coliseo se disputaba entre ellos. El muñeco del televisor se movía como un loco para todos los lados. Rodolfo fue más listo y pasó a usar su arma secreta: las cosquillas.
Filomena no podía evitar moverse, llorando de la risa iba a perder la batalla. Rodolfo estiró del mando y se lo arrebató a su rival. La consola cayó al suelo y la pantalla se puso azul.
—¡Hijo mío! —Corrió Rodolfo hacia el aparato.
—¡Eso te pasa por ansioso! —vociferó—. ¡Más te vale que la enciendas de nuevo y funcione!
El hombre colocó la máquina en su sitio de nuevo. La apagó y la volvió a encender: la sala se puso borrosa por unos segundos y parecía dar vueltas; el muñequito del juego fue expulsado de la televisión y terminó en el suelo. Rodolfo fue absorbido por la misma y apareció en los créditos del juego Zombies ultra Killers mega gores violence, impossible survival.
Separados por la famosa caja tonta. Filomena asustada, miraba al muñeco fijamente, ya que no sabía cómo iba a reaccionar. Agarró el mando de la consola por el cable como arma de defensa. El muñeco extrañado, miró a su alrededor hasta divisar la ventana, por la cual salió rompiendo el cristal. La mujer puso la mano en su pecho, para detectar si estaba cerca del infarto.
Entonces al mirar la pantalla: Rodolfo estaba en una ciudad devastada, sorprendido y asustado. Al final de aquella calle una horda de zombis esperaban comiendo carne humana. Pero eso no era nada para Rodolfo... Muchas temporadas de The walking dead, lo habían convertido en un profesional del disfraz.
—¡¡Filooooo sácame de aquí!! —Fueron sus últimas palabras antes de simular ser un zombi.
La mujer pasó a agarrar el mando con las dos manos y apretó todos los botones. En el juego apareció un muñeco similar al que había salido por la ventana.
—¡¡Ja!! —gritó. Empezó a moverlo con los controles y sacó un arma.
Puso al muñeco a un lado de su marido: «Ven conmigo si quieres vivir», dijo para sí misma, antes de empezar a derrochar balas y exterminar un montón de caminantes que cada vez se acercaban más a ellos.
Por primera vez en mucho tiempo estaban separados. Mientras cada uno por su lado pensaba en como volver a estar juntos, por el juego los zombis se quedaron paralizados y Filomena los destrozaba. Pero del suelo de la ciudad salió un zombi gigante y Rodolfo se colocó detrás del muñeco.
—¡Filo! —pidió ayuda, mientras el monstruo se acercaba más y las balas no le hacían daño.
Cuando el enorme zombi levantó un pie para pisarlos, Filomena soltó el mando, cogió la consola y la estrelló contra el suelo con todas sus fuerzas.
La pantalla se puso azul y expulsó a Rodolfo a la realidad.
Nada mas verse, se abrazaron y besaron. Él intentó alzarla en brazos como si fuera un héroe, pero no pudo.
—¿Quién te crees que eres? Yo te he salvado a ti —expresó la mujer con una sonrisa.
Se abrazaron de nuevo. Y por encima del hombro de Filomena y la ventana rota, Rodolfo pudo identificar a lo lejos un zombi gigante y un muñeco animado disparando desde un tejado.
—Filomena... Esta play es más realista que las demás.
Gracias, RR Misterio, por participar con este relato en la XXV Edición del concurso de relatos dedicada a Tom Sharpe y su novela Wilt. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias, David. Otro abrazo para ti.
EliminarQue locura xDD
ResponderEliminarSe nota que no estoy muy bien de la cabeza. Jajajaja.
EliminarHola, RR.
ResponderEliminarPues viendo que empezabas con un poco de humor escatológico, el pasar a una consola de juegos con un solo mando para una pareja no podía traer nada bueno, esa imagen tan graciosa debe estar grabada en la retina colectiva de toda una generación. Pero lo de acabar dentro del videojuego entre zombis si que ha sido una sorpresa, menudo giro. Menos mal que todos acabaron bien avenidos y dándose abrazos bien a salvo. Me ha parecido entretenido tu relato y me ha gustado.
Suerte y un abrazo.
Gracias, Carles. Te mando otro abrazo para ti.
EliminarMuy original, que bueno que el amor existe!!!
ResponderEliminarGracias por la visita, Roxana. Un abrazo.
Eliminar¡Menuda historia! Muy original y muy divertido.
ResponderEliminarGracias, Marta. Si te ha gustado, con eso ya me basta.
EliminarUna historia muy buena. Te deseo suerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu comentario es siempre importante para mí. Gracias y sí, necesito suerte. Tienen muy buenos relatos los demás.
EliminarUna historia que parece ser una pareja que se adora. Pero ese juguete se volvió como una realidad de terror. Muy divertido y con una vuelta muy inesperada. Un abrazo.
ResponderEliminarJugar a la play ya no será mismo. Bueno, yo me quedé en la play dos. Gracias por todo.
EliminarCuánta acción, una historia fascinante, muy entretenida, estaba tan absorta leyendo, que no quería que se acabara, felicidades!!
ResponderEliminarCafé mañana o el lunes. Has dicho que invitabas tú. xD
EliminarTu relato ha sido imprevisible, con varios giros que nos llevaban de cabeza de un lado para otro para seguir las vicisitudes de esta curiosa pareja adicta a los videojuegos. Yo en alguna ocasión también he deseado mandar a alguien al espacio sideral de las pantallas azules...
ResponderEliminarEn fin, que original y divertido. Me ha gustado. Mucha suerte
Pues sí, si pudiéramos hacer eso, más de una persona estarían en vídeo juegos ahora. Ja,ja,ja, gracias.
EliminarHola, RR.
ResponderEliminarJa, ja, ja lo bueno es que esta pareja está 100% formada (debe ser por eso que lo hacen todo juntos) y finalmente han salido victoriosos.
Un relato de acción, humor y juegos, esperemos que esa play no la vendan mucho sino se termina el mundo en plisplás, ;)
Mucha suerte.
Un abrazo.
Esa play que la coloquen junto a la muñeca Anabell y el juego de Jumanji. Gracias, Irene.
EliminarUn interesante enredo lleno de ironía y donde la realidad virtual logra alterar la vida real de una pareja a través de su afición a los videojuegos. Es evidente el papel protagonista de la máquina adictiva (PlayStation), que una vez en funcionamiento, desata toda clase de alucinaciones en esta pareja enganchada a las experiencias virtuales y holográficas que ejercen un control mental perfecto.
ResponderEliminarLos giros del relato se van interponiendo hasta el desenlace y más allá, es decir, dejando el final abierto, lo que lo hace más intrigante.
Gracias por el comentario y la visita. Siempre es un gusto verte por aquí.
EliminarHola, RR. Vaya relato, ha sido un sinvivir, estaba yo alterado por la suerte de Rodolfo y por que a la Filo no se le ocurriera alguna tontería y acabara con toda una vida juntos, pero no ha sido así y el peligro acecha. Divertido, original, con humor, trepidante y con estilo. No pensaba yo que conseguir la Playstation cinco era tan fácil. Felicidades.
ResponderEliminarYo las consigo fáciles, pero ya has visto... No son de fiar. Ja,ja,ja,ja. Un abrazo y gracias, isan
EliminarHola, RR, ¿Qué tal? Después de tu magnífico relato en el reto de micros de "a ciegas" tenía curiosidad por ver qué te traías con este. Y sorprendente ha sido, desde luego. Has optado por otros conflictos domésticos y totalmente imaginativos y surreales.
ResponderEliminarYo era el típico amigo que se le daba mal jugar a la play, por lo que ni tenía ni jugaba cuando me juntaba con mis amigos. Lo mío era mirar cómo mis colegas iban reventando cabezas en el "resident evil", y ¿Sabes?, me gustaba. Algo de tu relato me ha transportado a aquella época. Incluso me he sentido un espectador más que se ha visto mecido por la intensa trama. Una que empieza como algo cotidiano y que va estirando la realidad hasta que el caos se adueña de la historia. Muy bien hilvanado todo, sobre todo la trifulca con sus consecuencias, las cuales, parecen no terminar después del punto y final.
Me ha gustado mucho, de veras, me has atrapado desde el inicio.
Un abrazo y suerte.
Un relato desopilante. Lo que puede el anhelo de poder cuando se pone a prueba sunque sea en una ficción tan absoluta. Suerte, RR
EliminarPepe, me sonrojo. Tu comentario me deja sin palabras. Muchísimas gracias por lo que me dices. Con este comentario me dio por satisfecho ya en este concurso. Un abrazo.
EliminarBeba, te escribo por aquí también, ya que estás respondiendo sin querer a Pepe. Gracias, por leerme y comentar, eso para mí ya es suficiente. Y sí, gracias por la suerte, la voy a necesitar.
Que rocambolesca pareja la que forman tus protagonistas. Empiezan por lo escatológico , continúan con una play como hijo y peleándose por ver quien llega más lejos y terminan siendo felices
ResponderEliminarLo que dije al principio .. Rocambolesca pareja.
Un abrazo RR.
Puri
Cagar la play era muy directo, me vi forzado a inventar algo más extenso. Ja,ja,ja, otro abrazo para ti y gracias.
EliminarLograste perfecto el objetivo de hacernos reír. ¡Qué buen rato he pasado leyendo tu relato. Abordarlo desde el tema de los videojuegos me parece una genialidad. ¡Saludos!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Ana. Eso es lo más importante, conseguir sacaros una sonrisa. Si te he hecho reír, por mí podemos pasar ya al siguiente micro reto o concurso. Un abrazo y gracias.
EliminarQue relato tan curioso y divertido. De verdad, me divertí mucho. Saludos cordiales desde Puerto La Cruz Anzoátegui Venezuela.
ResponderEliminarTengo conocidos y compañeros de Venezuela. Muchísimas gracias por comentar e indicarme que te has divertido. Se me olvidaba, te mando un abrazo.
EliminarHola, Misterio
ResponderEliminar¡Me encantó, debo decirlo!
Muy dinámica y entretenida con los diálogos hilarantes y el conflicto marital de los dos protagonistas. El relato ha sido super divertido con esa pelea playstationica. Un final con suspenso, es genial.
Saluditos
Muchísimas gracias. La palabra "playstationica" era la palabra secreta. En unos días te llegará la playstation 5 con el juego: "Zombies ultra Killers mega gores violence, impossible survival". Espero que lo disfrutes, hay también pantalla verde, para cuando quieras estrellarla contra el suelo. No hay devoluciones.
EliminarHas volcado por aquí todas tus expectativas de un adicto jugador de vídeo consola. Menos mal que esta pareja tiene una buena relación, si no, preveo que la mujer lo hubiera dejado dentro de la televisión luchando por su supervivencia contra los zombis.
ResponderEliminarHa sido divertido leerte.
Un abrazo.
Me quedé en la play 2. Esto es más terapia que otra cosa. Al menos me he sentido arropado nombrándola. Gracias, ja,ja,ja.
EliminarY es que no hay nada como tener los pies en la tierra,... jajaja Muy bueno con esa creatividad desbordante que te caracteriza.
ResponderEliminarUn abrazo!
Yo estoy muy mal de la cabeza. Gracias, Norte por visitarme y comentar. Me alegras la vida y los días.
EliminarMuy logrado, Misterio. Lo que el amor ha unido que no lo separe una consola, aunque se la quiera como a un hijo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Carmen. Imposibles de separar, son terribles. Ja,ja,ja. Otro abrazo para ti.
EliminarHola, RR. Una historia muy original que nos plantea nuevas formas de vivir el amor. Tal vez la tecnología nos haga vivir de otra manera.
ResponderEliminarUn abrazo
El amor, el famoso amor. Esos frasquitos de placer, paz y dolor que dan vueltas en nuestro estómago. Sí, Filo y Rodolfo se aman, pero Rodolfo es un bribón y seguro que prefiere jugar a la consola que salir a tomar algo. Muchas gracias, otro abrazo para ti, Mirna.
Eliminarjajjaja y ¡tan realista!, ¡Por Dios, que nerviosss!
ResponderEliminarAsí que para Rodolfo era como si la cigüeña le trajera un hijo :)
Te he leído a toda velocidad, casi sin respirar RR, la culpa la tienes tú por escribir de esa manera.
Original y divertido.
No me digas esas cosas que me pongo "colorao". :P
EliminarMuchísimas gracias por comentar. Me alegro de que te haya gustado y te mando un abrazo.
Hola, RR. Me he divertido mucho con tu relato, leyéndose además de corrido. Me ha parecido muy original lo de combinar la comedia con lo fantástico. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Beri. Satisfecho me quedo si te has divertido. Te dejo, que estoy jugando a la play. Es broma... Ja,ja,ja,ja. De veras, gracias. Un abrazo enorme.
EliminarHola jajajaj que saludable ejercicio para sonreír esta mañana con tu relato, me ha gustado muchísimo, muy imaginativo, divertido, fantástico, y ese gran sacrificio estrellando la consola para salvar a su amor, de diez ¡¡ Un abrazo, saludos y suerte¡¡¡
ResponderEliminarLa verdad que sí, más de una persona hubiera dejado a su pareja dentro para quedarse con la play. Ja,ja,ja, gracias por comentar y un abrazo.
Eliminar¡Qué surrealismo nos has regalado RR! Aunque, no reo que haya más surrealismo que vernos enganchados durante horas a la caja tonta, ya sea viendo realities, fútbol o juegos de la Play. Bueno, por lo menos a nuestros protagonistas le vino bien para la reconciliación, aunque deberías dejar correr un poco más de aire entre ellos, je, je, je. ¿Terminará el muñequito con el zombi gigante? Sólo tú lo sabes.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el concurso. Un saludo.
Muchísimas gracias por leerme y comentar, Bruno. El muñeco solo no podrá con el zombi. Después de algunas aventuras, la pareja terminaría con él.
EliminarMuy bueno, te sobra imaginación...
ResponderEliminarGracias, Riol. Un abrazo.
EliminarHola, RR. Lo he vuelto a leer y sigo sin ver el párrafo, como proteges a tus protagonistas, donde para celebrar la llegada de la consola se prepararon un pelotazo casero y se lo bebieron de un trago y sin respirar porque empezaba el juego. Con esa premura en la ingestión alcohólica no me extraña que los zombies salieran de la pantalla plana y fueran 3D. Cuando les lleguen las gafas virtuales veras como la lían de nuevo. Saludos y suerte 🖐
ResponderEliminarJa,ja,ja,ja. A ver... lo acabo de pensar y me he dado cuenta: Filomena es el nombre del temporal que tuvimos hace poco. Filo y Rodolfo son mucho de nieve al parecer. :P
EliminarGracias por la visita y comentar. Un abrazo.
Hola RR
ResponderEliminarDesde luego que esa consola era demasiado realista!
Divertido y original, engancha, no te figuras como puede acabar tal odisea.
Suerte y abrazos
Qué trama, qué aventura, qué imaginación amigo RR, jo con el juego, ni te lo imaginas lo que va a ocurrir yo creía que se lo iba a esconder o algo así, pero es que son dos enganchadis jejeeje. Y el final, yo que se quedaba dentro el marido, pero salió y...acompañado. DIvertido. Un abrazo.
ResponderEliminarA más de uno/a debería pasarle algo así, a ver si de ese modo se cura de la vídeo-juego-adicción, ja,ja,ja.
ResponderEliminarPor un momento creí que Filomena iba a dejar a Rodolfo ahí dentro, para siempre jamás, pero he visto que, ante la calamidad que les espera, has decidido que sigan juntos hasta que la muerte los separe, je,je.
Un relato muy ameno y original.
Un abrazo.
Rodolfo y Filomena me han sonado a nombres de huracanes. Hay que reconocer que Filomena actuó como un ciclón cuando estampó la consola contra el suelo y pudo traer de vuelta a Rodolfo. He de reconocer que esta historia me ha ido llevando a mí y sorprendiéndome a cada momento. Pasadas las primeras líneas en las que me imagino una pareja ya mayor haciendo humor escatológico, aparece un caos donde todas la piezas se intercambian entre la realidad presente y la virtual que te preguntas cómo va a terminar esto. Y vaya que nos sorprendes una vez más con ese final en la que Rodolfo ve tras a ventana un zombi gigante y un muñeco animado disparando desde un tejado.
ResponderEliminar¡Qué imaginación la tuya! Te felicito por este derroche de creatividad para construir un relato original, divertido, ingenioso y, desde luego, único.
¡Suerte en El tintero!
Un relato muy actual, RR. Me ha gustado mucho, vaya vicio se coge con los videojuegos.
ResponderEliminarMe ha gustado el detalle que has puesto de que ella le salva a él. La acción trepidante hace que la lectura sea fluida.
Un abrazo.
Cierto, tengo familiares que tratan a su consola de videojuegos como a un hijo más.
ResponderEliminarQué cosa esa de ir juntos para todo, literalmente todo. Es entendible en los inicios de una relación, luego ya no tanto xD
Pobre Rodolfo, quedar atrapado en un juego de zombies. Van a necesitar mucha suerte para volver a meter al que se les escapó.
Buen relato, mucha suerte en el concurso.
Tu desbarre me ha encantado. Maravillosa pelea con consola incluída. Sencillamente genial.
ResponderEliminar¡Mucha suerte!
Original relato mezclando la realidad con la virtualidad. Una narración trepidante y divertida para una pareja que puede resolver su separación de forma feliz, aunque al final esa play realista les pueda traer algún disgusto. Muy bueno. Saludos y suerte en el Tintero.
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